Tras unos dias de intenso estrés, exámenes de inglés y alemán en la EOI, exámenes traidores en la UNED, búsqueda de billetes de tren y hostales, preparar dos maletas diferentes, una con ropa de invierno (viaje a Bélgica y UK) y otra de verano (viaje a Menorca), por fin llegó el dia de partir!
El despertar no fue bueno, mi abuela llamaba diciendo que nuestra perrita blanqui estaba en las últimas, y así se demostró en las siguientes horas... otro día dedicaré un post a la increíble blanqui que tanto queríamos.
Salí de Palma en un dia caluroso y soleado, en el avión se sentía la tensión del cercano accidente de Air France ya que las turbulencias nos acompañaron en parte del viaje. Al llegar a Bruselas, la estampa era totalmente diferente a la que dejaba... el día era gris y llovía, y me encontraba a una hora del centro de Bruselas... y sin saberlo a más de encontrarme con Germán.
Llegué a Gare du Midi y eso era enormeeee, empezaba la primera odisea... encontrar el metro!! tras un par de intentos, me uní a un grupo de españoles que andaban tan perdidos como yo. Al fin llegué al punto de encuentro, el relay de al lado de las escaleras del metro, donde estaba Germán esperándome, pero noooo, tres cuartos de hora para darme cuenta que:
1. Los móviles funcionan fatal en Bruselas
2. En esta estación puede haber dos sitios con la misma descripción y que no sean el mismo.
Tras el anhelado encuentro, hambrientos y cansados emprendimos la segunda odisea... encontrar el kebab que se prometía delicioso. Ahí ya perdí el sentido de la orientación, que si era por aquií o por ahí... otro día que volvimos llegamos a la conclusión que este kebab es como la isla de perdidos, que cambia su posición espacio-tiempo y es imposible encontrarlo a la primera. Menos mal que cumplió con las espectativas, es diferente porque le ponen pimiento y berenjena frititos, además de la carne y la ensalada, en fin, rico rico ricoooo!
Tras ponernos las botas en el kebab, nos dirigimos a la famosisima residenc
ia de Germán en oJette, :p , haciendo una parada en el carrefour para proveernos de alimentos de necesidad básica... cervecitas bruselianas! Madre mia, aluciné cuando ví el pasillo de las cervezas... nunca habia visto tanta variedad, nos costó decidirnos pero la elección fué acertada. He aquí la prueba...
Ale, dejamos las maletas, nos tomamos unas cervecitas y otra vez en marcha. Es muy conocido en bruselas el 'hombrecito meón' Manneken Pis pero lo que no sabe mucha gente es que también existe la versión femenina, la Jeanneken Pis en una posición menos xexy...
Y por fin, llegamos al lugar prometido... el Delirium Tremens. Vamos gente, que el fin de mi viaje a bruselas fué visitar esta cerveceria, no os creais! :D El sitio es increible, es un local enorme con posters y bandejas de diferentes marcas colgadas en las paredes y en el techo, que no queda ni un hueco sin decoración. Y tienen una carta con mas de 2000 cervezas, más que una carta parece una enciclopedia!
Tuvimos que recurrir a la carta abreviada para pedir y la elección fué al azar...
Cerveza Lucifer
Nos emocionamos a hacernos fotos... tengo todo un book! aquí un resumen :D
Promocionando la cerveza Palm :D
Y Germán promocionando la cerveza Orval
A la salida, ya bien entrada la noche visitamos las galerias tan bonitas que hay en Bruselas
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Además en medio de la ciudad te encuentras un castillo al que dimos vueltas y vueltaaaaas
Cuando llegas te da la sensación de que es una ciudad muy tranquilita, pero luego te das cuenta que la vida se agolpa en las inmediaciones del rio que la atraviesa.
Por la calle nos encontramos con alguna sorpresita... La Isabelich fué secuestrada por un conejo gigante...
Que la dejaría escapar a cambio de un beso... :D
